
“Pintar como los pintores del renacimiento me llevó unos años, pintar como los niños me llevó toda la vida”, reza esta phrasis adjudicada al archifamoso malagueño icono del arte moderno europeo. Esta trillada frase ilustra bien la obsesión de algunos artistas visuales por expresarse como lo hacen algunos niños, y digo algunos porque lamentablemente existen aquellos que corrompidos ya con las debilidades y temores propios del mundo adulto, no pueden crear con la misma espontaneidad, originalidad y pureza.
El trazo tembloroso, la frescura del dibujo, la fiebre colorista son imperfecciones a los ojos del adulto común y un deleite a la vista para los que sabemos disfrutar de este tipo de expresión. Trabajar de esta manera parece ser la máxima aspiración de todo artista, al punto que muchos creadores no disimulan su interés por esta forma de arte. Interés que muchas veces los lleva a incorporar en su propio trabajo la honestidad e inocencia de estas obras no contaminadas todavía por ataduras culturales y artísticas. Fue lo que le sucedió al pintor francés Jean Dubuffet, que se dedicó primero a recolectar y a estudiar dibujos, pinturas y esculturas hechas por niños y desequilibrados mentales, y luego se apropió e incorporó el estilo de los mismos a su obra, obteniendo así la fama y el reconocimiento del público y la crítica que bautizó su trabajo con el término art brut (arte en bruto).
Sin ir más lejos pudimos apreciar en uno de los trabajos seleccionados en la última edición del Salón Municipal, un buen ejemplo de esto. Me estoy refiriendo a la instalación de Gerardo Podhajny titulada “Proceso de Legitimación del Espacio Urbano. (Homenaje a Gustavo Alonso)”, en la que el artista atendiendo a la premisa explicitada en las bases del concurso optó por intervenir el espacio del Subte Municipal con 57 diminutas piezas hechas con materiales diversos. Como vemos en la imagen que encabeza este post cualquier semejanza con obras realizadas por niños puede ser intencional o pura coincidencia, no lo sabemos pero si estamos seguros que trabajar como los niños a algunos artistas quizá no les lleve toda la vida.
El trazo tembloroso, la frescura del dibujo, la fiebre colorista son imperfecciones a los ojos del adulto común y un deleite a la vista para los que sabemos disfrutar de este tipo de expresión. Trabajar de esta manera parece ser la máxima aspiración de todo artista, al punto que muchos creadores no disimulan su interés por esta forma de arte. Interés que muchas veces los lleva a incorporar en su propio trabajo la honestidad e inocencia de estas obras no contaminadas todavía por ataduras culturales y artísticas. Fue lo que le sucedió al pintor francés Jean Dubuffet, que se dedicó primero a recolectar y a estudiar dibujos, pinturas y esculturas hechas por niños y desequilibrados mentales, y luego se apropió e incorporó el estilo de los mismos a su obra, obteniendo así la fama y el reconocimiento del público y la crítica que bautizó su trabajo con el término art brut (arte en bruto).
Sin ir más lejos pudimos apreciar en uno de los trabajos seleccionados en la última edición del Salón Municipal, un buen ejemplo de esto. Me estoy refiriendo a la instalación de Gerardo Podhajny titulada “Proceso de Legitimación del Espacio Urbano. (Homenaje a Gustavo Alonso)”, en la que el artista atendiendo a la premisa explicitada en las bases del concurso optó por intervenir el espacio del Subte Municipal con 57 diminutas piezas hechas con materiales diversos. Como vemos en la imagen que encabeza este post cualquier semejanza con obras realizadas por niños puede ser intencional o pura coincidencia, no lo sabemos pero si estamos seguros que trabajar como los niños a algunos artistas quizá no les lleve toda la vida.
5 comentarios:
ey ladiablo! me gusta mucho tu blog, seguí posteando que está bueno (me gustó mucho una de las últimas frases del primer post)
con respecto a lo de los niños, me diste una buena idea, justamente, creo que ellos tienen las mejores ideas, más allá de como las lleven a cabo; me acuerdo de historias inventadas por mis sobinos muy divertidas que debería plagiar algún día, y también algún que otro neologismo
en fin, saludos
en este momento me inclino más por las gracias del lenguaje infantil que por su producción visual, pero me resulta increíble que para ellos ambas sean sus vias de comunicacion y para el grownup comun solo el lenguaje...-
Hola ana, muy lindo el post, la vitalidad de los niños es lo que amo del corazón del alonso. te dejo mi flog para estar comunicados www.fotolog.com/croquetas
yo la verdad que los felicito , el arte es una mierda igual que todo lo que los humanos creamos
Hola conoci tu blog por Montevideo.com..y me ha gustado mucho..un espacio muy esclarecedor de temas que no se mucho..pero me interesan. Un abrazo solidario y a seguir..te sigo leyendo..Mi espacio es http://blogs.montevido.com.uy/casipoesia
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